Donde el origen se vuelve inspiración.
Kaftal nace entre las montañas de Pueblorrico, un lugar donde el café no es solo cultivo, sino herencia, orgullo y manera de vivir. Desde allí, entre neblina, aroma a tierra húmeda y manos que trabajan con respeto, comenzamos un camino para crear un café que honre nuestras raíces y encante a nuevas generaciones.
De la tierra a la visión
Todo empezó con una idea simple pero poderosa: hacer un café que representara lo que somos. Un café joven, con estilo, elegante, creado con la misma disciplina y grandeza con la que se trabaja la tierra.
Cada grano que hoy lleva el nombre Kaftal viene de fincas familiares que llevan décadas cultivando tradición. Nosotros elevamos ese legado con procesos cuidados, una identidad moderna y una visión clara: convertir lo cotidiano en algo especial.
Nuestra conexión con el origen
Para nosotros el origen no es un concepto… es una relación. Es mirar a los caficultores a los ojos, caminar los cultivos, entender el clima, la altura y el ritmo de la tierra.
Kaftal nace de esa conexión honesta: de conversaciones en la finca, de madrugadas entre surcos, del sonido del grano secándose y de la calma que solo se siente en la montaña. Allá nace el alma de nuestro café.
Una marca joven con raíz profunda
Kaftal toma lo mejor de los dos mundos: la tradición cafetera antioqueña y la estética y el estilo de una nueva generación. Queremos mostrar que el café puede ser elegante, moderno, fresco… sin perder la esencia paisa que nos hace únicos.
No seguimos tendencias: creamos una forma propia de sentir el café.
- La tradición cafetera antioqueña
- Estética y estilo de una nueva generación
- Calidad, sostenibilidad y orgullo local
El nombre Kaftal
Kaftal es más que un nombre; es un símbolo. Representa origen, carácter y evolución. Un puente entre el campo y el mundo, entre la tradición y el futuro. Es café con alma, con historia y con intención.
Kaftal es la historia de un origen que decidió elevarse.
De un café que quiere inspirar a quienes lo disfrutan. Y de una tierra que siempre ha tenido todo para ser grande.